Unos locos analfabetos

El hombre siempre ha sido un buscador de tesoros. Ha querido descubrir para perdurar en el tiempo. La búsqueda de la fuente de la juventud eterna siempre ha sido el desafío último. El hombre moderno ha puesto nombre a esa fuente, se llama SEGURIDAD.

Y se alcanza con grandes dosis de CONTROL y planificación, no hay cabida para el azar.

Y todo eso ha mermado nuestra manera de amar. El intercambio de cariño empieza a estar condicionado por el grado de sacrificio. Y así creamos nuestras redes, según nuestras CONDICIONES para controlar nuestro querer.

A mayor sacrificio mayor será el MIEDO a no ser amado. Y ese miedo activa el bucle de la escasez emocional en la que cohabitamos. Donde tristeza y sufrimiento se juntan por lo que pudo y nunca fue y donde el rencor abrasa por no querer soltar ni que se suelten. Donde la felicidad se ve en el horizonte mientras nuestra noria sube y baja.

Y así el mundo perpetúa su incapacidad de ser feliz por intentar meter en una jaula al amor.

Cuentan unos rumores que aún existen unos locos analfabetos que;

donde ven seguridad leen AVENTURA,

donde dice control gritan FLUIR,

donde ponen condiciones hacen un gran TACHÓN,

y donde aparece miedo añaden justo al lado en mayúsculas VALOR

Y ese pequeño cambio de palabras cuentan los rumores que transforma cualquier sufrimiento en una nueva oportunidad para volver a amar de otra manera, más honesta.